Origen de BUNNA

"En una época, en un lugar lejano en las entrañas de África, unos hombres de tez morena, masticaban la cereza del CAFE"

Existió un hombre sin identidad con un collar de cerezas, su bien mas preciado, el que lo llevaba a su lugar de pertenencia, donde era un hombre libre y no un esclavo.

Su amo identificaba a un joven pastor llamado KALDI, como descubridor del café. Pero él sabia que sus antepasados Oromos ya conocían las propiedades de BUNNA, así llamaban al Cafeto, al cual respetaban como un árbol bendito, una planta sanadora, que él mismo utilizo de niño para soportar el hambre y la sed.

Preparaban los frutos de BUNNA machacandolos sobre una mesa, les agregaban grasa y formaban pequeñas esferas usadas para combatir el agotamiento, dolor y poder mantenerse despiertos por días y noches durante la persecución de su presa.

Al hombre sin identidad lo salvaron los frutos dulces de BUNNA, cuando tuvo que sobrevivir a caminatas bajo los soles de la Sabana y a los fríos de las montañas, al ser capturado.

Fueron ellos, los Oromos, los que por miles de años atravesaron los bosque lluviosos y el Gran Valle de Rift, hasta las alturas secas de Harrar, dejando BUNNA en su recorrido, expandiendo las fronteras de café.

Desde entonces en cada planta de café Arábica que crece en el mundo, anida el alma de aquellos caminantes, que claman por libertad.

Queremos que cada taza de café sea un momento especial, por eso nos encargamos de importar nuestros granos a los mejores productores, garantizando la calidad y frescura de estos.

Tostamos nuestros granos de café controlando cada variación durante el proceso, así lograr sabores únicos.

Hacemos BUNNA con mucho amor y dedicación, esperamos poder transmitirles nuestra pasión por el café y llegar desde nuestra empresa hasta las tazas de sus hogares.